LOS PRIMEROS CONTACTOS EUROPEOS CON LOS CANARIOS
Los hermanos Vivaldi realizaron un viaje que consistía en llegar a Oriente a través de Occidente. Aunque de los hermano no se volvió a tener noticias, los familiares que salieron en su búsqueda llegaron hasta Canarias y llevaron a Europa la noticia de su existencia, de que estaban pobladas y se podía establecer relaciones comerciales.
Primero se asienta en Lanzarote el genovés Lancelotto Malocello, quien funda una factoría y construye un castillo del que quedan algunos restos, donde permanece varios años comercializando cueros y orchilla, y da lugar a que se incluya Canarias en los portulanos mallorquines de la época, señalando a Lanzarote como un dominio genovés.
Los religiosos cristianos se encargarían de establecer relaciones pacíficas con los isleños, para que los comerciantes pudieran desarrollar sus actividades económicas, estableciendo el comercio de cueros y orchillas a cambio de quincallería. Durante unos cuarenta años las relaciones entre los europeos y los aborígenes fue pacífica con el traslado de los misioneros, que sepamos, hasta la isla de Tenerife con el inicio de su cristianización a donde llevaron la Virgen de Candelaria, a quien los guanches nombraban Atmayceguayaxiraxi (la madre del que carga el mundo).
Estas relaciones pacíficas se rompen en 1393 con la expedición pirática organizada por andaluces, guipuzcoanos y vizcaínos que entran violentamente en Lanzarote, donde se llevan a unas doscientas personas, incluido el rey y la reina, y pasan a continuación a Gran Canaria, donde cometen tropelías semejantes con la intención de su venta en los mercados de esclavos de Europa.
LA CONQUISTA
Europa vive una situación de escasez de oro durante los siglos XIV y XV, por lo que se dedicaron a explorar nuevas rutas para conseguir el oro de África central.
La conquista señorial (1402-1477): Lanzarote, Fuerteventura, El Hierro y La Gomera.
Se trata de la conquista llevada a cabo por la nobleza, en beneficio propio y sin una participación directa de la Corona, que otorga el derecho de conquista a cambio de un pacto de vasallaje del noble conquistador hacia la Corona. Dentro de ella se distinguen: la Conquista Betancuriana o Normanda, llevada a cabo por Juan de Bethencourt y Gadifer de la Salle entre 1402 y 1405, y que afectó a las islas de Lanzarote, El Hierro y Fuerteventura; y la Conquista Señorial castellana, llevada a cabo por nobles castellanos que se apropiaron, mediante compras, cesiones y matrimonios, de las primeras islas conquistadas e incorporaron la isla de La Gomera hacia 1450.
Se trata de la conquista llevada a cabo por la nobleza, en beneficio propio y sin una participación directa de la Corona, que otorga el derecho de conquista a cambio de un pacto de vasallaje del noble conquistador hacia la Corona. Dentro de ella se distinguen: la Conquista Betancuriana o Normanda, llevada a cabo por Juan de Bethencourt y Gadifer de la Salle entre 1402 y 1405, y que afectó a las islas de Lanzarote, El Hierro y Fuerteventura; y la Conquista Señorial castellana, llevada a cabo por nobles castellanos que se apropiaron, mediante compras, cesiones y matrimonios, de las primeras islas conquistadas e incorporaron la isla de La Gomera hacia 1450.
Juan de Béthencourt y Gadifer de la Salle, pertenecientes a la nobleza arruinada normanda, toman Lanzarote sin oposición alguna.
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..........Juan de Béthencourt
Lanzarote:
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Como dispone de pocos recursos bélicos, viaja por todas las islas para reunirse con los jefes insulares y así tomar posición simbólicas de las mismas.
La conquista realenga (1478-1496): Gran Canaria, La Palma y Tenerife.En 1405 conquista Fuerteventura y El Hierro. La Gomera, por su parte, lo reconoce como señor sin combate alguno.
La estancia y gobierno directo del francés en Canarias duró posiblemente hasta 1414. Deja el gobierno en manos de su sobrino y se vuelve a Normandía. A partir de ese momento comienza un periodo de incerditumbre para Canarias con una serie de traspasos sin que se emprendieran acciones bélicas importantes contra Gran Canaria, La Palma y Tenerife.
Llevada a cabo directamente por la corona de Castilla, durante el reinado de los Reyes Católicos quienes armaron y en parte financiaron la conquista de las islas que faltaban por dominar.
La isla de Gran Canaria no fue fácil de tomar, después de casi dos años intentando tomarla sólo consiguieron hacer un par de incursiones en Gáldar y Tirajana, sin resultado práctico alguno.
Los Reyes Católicos envían a Pedro de Vera, con título de Capitán a Guerra y Gobernador de la isla. Este se hace con el favor de Tenesor Semidán (guanarteme de Gáldar), el cual es bautizado en la Corte y apadrinado por el mismo rey con el nombre de Fernando Guanarteme.
Pedro de Vera
Tras duras y largas jornadas de campaña bélica para someter todas las poblaciones aborígenes, Gran Canaria es conquistada en 1483.
Entre 1492 y 1493 Alonso Fernández de Lugo consigue tomar la isla de La Palma con la única resistencia de Taunusú caudillo de Aceró. Valiéndose de la traición y el engaño, Lugo capturó a Tanausú y lo envió con muchos de los suyos a Castilla para venderlos como esclavos, sin embargo, prefirió morir de hambre antes que vivir fuera de su isla.
En Tenerife se distinguen dos bandos: los reinos de paces colaboraron con los conquistadores en la lucha contra los reinos de guerra. Desoyendo los consejos, Lugo penetra en la isla sin resistencia alguna hasta el barranco de Acentejo donde sufre una importante derrota, lugar conocido como La Matanza.
Barranco de La Matanza de Acentejo
Con una nueva armada emprende su segunda entrada y en 1496 se alza con la victoria en Tenerife poniendo fin a un largo proceso que duró casi un siglo.
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